ALBARRACÃN
Donde las plazas hoteleras compiten con sus habitantes
Hablar de AlbarracÃn, es hablar de la historia.
Hablar de la historia, es pasear por los siglos.
Hablar de AlbarracÃn, es simplemente soñar.
Nombres propios cargados de añoranzas:
El Cañigral, Casillas de Bezas, Collado de la Grulla, Santa Barbara, Val de Cabriel y La Vega (para hacer ganas).
Santa MarÃa: nombre de AlbarracÃn en la época visigoda.
Azagra, Pedro lV, Juan de Lanuza: personajes a tener en cuenta en su historia.
Alcázar y la Torre del Andandor, la Engarrada, portales como Molina y el del agua, restos del Castillo medieval de Santa Croche: para soñar
Catedral de el Salvador, Capilla de la PurÃsima, Santa MarÃa, Ermitas de San Juan, del Carmen, del Cristo de la Vega, de Santa Bárbara y la de MasÃa Tejadillos: para meditar
Conventos como las Dominicas de San Bruno y San Esteban: para el recogimiento
Escuelas PÃas, Ayuntamiento, el hospital, Palacio Episcopal: para perderse.
Casas como Brigadiera, Monterde de Astillón, Cavero, Navarro de Arzurriaga, Angulo, Almazán, Pérez Toyuela, Sánchez Moscardón, Casa de la Enseñanza y la Julianeta: para visitarlas
Descubran AlbarracÃn, verdadera joya de Aragón, donde las plazas hoteleras van de la mano con el censo de este municipio:
2.000 habitantes = 2.000 plazas hoteleras
Roberto Pac
Escritor-Poeta