Hartos de la gran ciudad los “urbanistasâ€, buscan y encuentran lugares idóneos para huir de los grandes núcleos.
La Guarguera, la encontramos al final del puerto de Monrepós, a la cual se accede a través de la A-1604 camino de Boltaña, una carretera estrecha y llena de curvas que serpentea entre pinos y pueblos abandonados.
Vistas de La Guarguera – Fuente de la FotografÃa
Este entramado de valles consecutivos está salpicado por gran cantidad de pueblos, la mayorÃa sedientos de pasos olvidados. Dicen que en siglo pasado se asentaron alguna comunidad “hippie†(jóvenes hartos de la grandes urbes) por los pueblos solitarios de la Guarguera como son; Artosilla, Ibor, Aineto, Laguarta, Matadero, Campodarve etc.
Hoy en dÃa, los “urbanitas†buscan en estos pueblos abandonados, casas, pajares o bordas, para restaurarlas y vivir una vida más placentera por estos parajes tan maravillosos de esta parte de Huesca, huyendo de los ruidos y humos mundanos de las grandes ciudades..
Hay urbanistas famosos que han recalado en estos pueblos abandonados de la mano de Dios, por nombrar algunos, Jesús, son, Rafael, un granadino aficionado a la escultura, que fue diseñador de una famosa y conocida empresa de bolsos y complementos femeninos, quien ahora está empeñado en la construcción de una escuela de oficios, como también el zaragozano, que se hace llamar Ulises. Parece que encontró su lugar ideal en Artosilla, su Itaca paradisÃaca.
En fin, sin ahondar mas en este terreno, si alguien de mis lectores está cansado del mundanal ruido, visiten estas tierras de la Guarguera, encontraran paz, sosiego y tranquilidad a los pies de la Sierra de Guara entre pinos y tascas
Donde Dios debió dejar un poquito de su sabidurÃa cuando creó el mundo.
Huesca es sencillamente maravillosa.
la verdad cada dia esta uno mas alto de las ciudades, no hay como los pequeños pueblos, o campo es donde se vive más tranquilo y mejor.