FOLCLORE ARAGONÉS
El folclore aragonés tiene un ciclo anual como vital en su andadura por las diversas estaciones de Huesca y provincia,
Lo podríamos catalogar en cuatro ciclos:
- la primera el estío de los calores (folclore y celebraciones)
- la segunda el otoño (Sanmigueladas, San Martín y fiestas de cofradías)
- la tercera los fríos del invierno (santos capotudos, Águeda y Carnavales)
- y por ultimo la primavera enramadas (mayos, romeros y pastoradas).
Hoy nos vamos a ceñir al ciclo del estío veraniego, introduciéndonos en la noche de San Juan, mágica por excelencia, donde el misterio y la credibilidad dan origen a las fiestas por estas tierras. Aún hoy en día, los creyentes dan rienda suelta en dicha noche con la hogueras encendidas a “sanjuanarse”, rito tan as central que consiste en mojarse con el agua bendecida el cuerpo, con un claro fin, curar enfermedades, angustias, solicitar del Divino ayudas para poder sobrevivir a lo largo del año etc.
Una de las más importantes de la noche de San Juan, es visitar la Ermita de Cillas, cercana a Huesca capital, donde se reúnen miles de fieles con un carácter festivo y lúdico, así como también espiritual. Sin animo de faltar a la verdad, dicho santuario se ha hecho merecedor con los años en un “centro espiritual de la Hoya de Huesca”, dicen que han ocurrido milagros de toda índole; “quien entró cojo a Sanjuanarse, salió andando sin muletas, quien con devoción se mojó en las aguas cristalinas de dicha fuente, curó su enfermedad, o como esa mujer que los ardores le hacían sufrir, quedó calmados sus amores”.
Puede ser verdad o no, los creyentes tienen su última palabra, pero la realidad es que cada año, si el tiempo lo permite, asisten más cantidad de oscenses a dicha romería,
Podría nombrar otros sitios donde la noche de San Juan tiene una gran relevancia, por comentar algunas localidades; San Juan de Plan, Eresué, Sahún, Laspaules y Sulis, todas ellas en lo mas alto del Pirineo, que enciende hogueras (fallas) con teas hechas de ramas de pino resinoso en la montaña para después llevarlas a la plaza del pueblo para encender la gran hoguera de esta noche misteriosa.
O sea, la noche mágica, es digna de presenciarla, por todos los rincones de Huesca y provincia, entre estandartes y rezos (Santa Orosia) para entender un poquito más estas tierras, y no se olviden, si tienen una dolencia, cualquiera que sea “A Sanjuanarse”, les aliviará, se lo aseguro pero con la fe por delante.
Huesca es así
Espiritual y sencilla.