Huesca, el poco a poco…
Llegar a Huesca y no preguntar por la nieve, es como llegar a Calatayud y no preguntar por la Dolores. Esta frase que suena a risa inocente, es la pura realidad que habitualmente escuchamos por las recepciones de los hoteles de la ciudad.
Huesca ciudad, se le relaciona con la nieve, y nunca peor dicho, durante décadas se ha vendido el manto blanco de nuestras cumbres del Pirineo y ha equivocado a los turistas inocentemente por desconocimiento real de la geografía, fue y es una política entiendo que acertada, pero con matizaciones, ya que gran parte de turismo por esta provincia va encaminado a la práctica de los deportes de invierno, uno de los grandes baluartes de la economía de los valles de aguas arriba.
Pero que hoy en día todo va cambiando gracias a las Instituciones, Ayuntamiento de Huesca, a sectores implicados con el Turismo, etc. Poco a poco, se va dejando olvidado el tabú de la nieve en Huesca, es casi ya una anécdota, y más en estos tiempos de carestía de agua y por consecuente de nieve.
Huesca ciudad, no tiene nieve, ni mucho menos osos por las calles, a modo de sonrisa picarona, ¡lo dejo caer!, pero si que estamos muy cerca del Pirineo, tan cerca que el viaje se convierte en un paseo.
Huesca ciudad ofrece, bajo la mirada de nuestra sierra a través de los ojos de picos tan emblemáticos como son, por enumera algunos, el Gratál y Guara, grandes posibilidades para pasar una agradable estancia.
Aparte de los hoteles y hostales de vanguardia, aderezados por grandes restauradores de la gastronomía que campan por todos los rincones de la ciudad, sin olvidar a los establecimientos de ocio enclavados por la zonas denominadas el Tubo y la Catedral, propongo, como punto de partida, visitar la gran cantidad de Ermitas rodeando Huesca con agradables paseos con la brisa de nuestras montañas.
También les culmino a pasear por el Casco Histórico. que poco a poco va incorporándose a la ciudad, gracias a la labor encomiable de las. Instituciones y Ayuntamiento y que por supuesto nos sabe a poco, (me imagino que es fácil plasmar letras y que difícil son las actuaciones en dicho Casco) ¡pero, poco a poco se hace camino al andar, como recitaba un poeta!,,y no quiero obviar nuestro querido Parque Miguel Servet, cuna y pulmón de los oscenses (me imagino que saben que los vecinos de Huesca se llaman oscenses).lo digo con una sonrisa en mis labios, pero no está mal que lo explique, ya que yo también tengo lagunas de nombres a través de la Geografía Nacional..
Esta es Huesca ciudad, relatada a grandes rasgos, que poco a poco iremos ahondando y desgranando en este blog, sin olvidar nuestros queridos parajes del Pirineo, de la nieve en Invierno, del Otoño de las setas y colorido, de la Primavera cargada de aromas y del Verano maravilloso desde el Desierto embrujado de Los Monegros, pasando por las Tierras del Somontano cargadas de caldos embriagadores y culturas milenarias, a la Hoya de Huesca, donde está enclavada la ciudad.
Huesca es sencillamente aromas de sueños.
Tierras de Castillos.
Lugar de ensueño.
Un lugar para visitar,
y porque no…
para vivir.