Entre nubes y montañas, prados y pastizales y rÃos como el Ésera e Isábena se levanta la Villa de Graus en la provincia de Huesca. Un bello lugar y conjunto poblacional que nos brinda una gran cantidad de elementos arquitectónicos deficilmente de cuantificar en nuestra retina.
A nuestro paso hacia Benasque, es de obligada parada en la Villa de Graus, ya que su casco viejo nos deja entrever el señorio de sus casonas fortificadas, en muchos casos recuperadas, “Casa BardajÃ, Casa Pentineta” son algunos ejemplos.
Por otra parte, como en muchos lugares de nuestro Pirineo, la Iglesia Parroquial defiende nuestro origen románico en el tiempo. quizás la imagen mas conocida de esta villa es la basÃlica de la Virgen de la Peña del siglo XVl, donde nos dejaremos perder por su claustro y una robusta iglesia con bóvedas de crucerÃa estrellada. Cabe destacar que las mejores vistas de Graus las podremos obtener desde su mirador, donde el Pirineo hace justicia entre cumbres y cielos inmensos.
Fiestas, gastronomÃa, cantos populares, y la Mojiganga adornan los momentos estelares de la comunidad, con la representacion jocosa y no falta de ironia contra la autoridad.
Tambien hay que decir que en este lugar vivió y murió Joaquin Costa (su casa aún se conserva) y por último hay que recordar que se puede comprar trufas negras de sus montes (todos los años se celebra el mercado de las trufas) y por supuesto su maravilloso turrón.
GRAUS, parada y fonda, para empeza el gran recorrido de nuestras tierras de la Ribagorza.
Roberto Pac
