ENDRINO (Un placer de dioses)

Posted on ene 12, 2008 | 1 comment


ENDRINO

(Un placer de dioses)

Hoy les voy a hablar del endrino, o lo que es lo mismo arañonera en aragonés, o porque no, aranyonet o prumeller en catalán.

El endrino es un arbusto con un ramaje enmarañado y con largas espinas leñosas que produce unos frutos llamados endrinas o arañones que crece en los claros de los bosques y que hoy por desgracia habita en los campos solitarios de nuestros pueblos abandonados del Pirineo Aragonés y sobre todo en el Prepirineo, en concreto por la Sierra de Guara.

Endrino

En esta época del año, antes que lleguen las primeras heladas y las nieves, es costumbre por muchos amantes de la naturaleza, donde me incluyo yo, deslizarse con una cierta pericia por los pequeños bosquecillos de endrinos buscando sus frutos color uva tinta y barnizada con una película blanquecina, para hacer un aguardiente que es conocido por el nombre de “Pacharan”.

Cada uno tiene su receta, aunque mi preferida, es una parte de orujo gallego, tres partes de anís bien dulce y arañones para después dejarlo dormir el sueño de los justos, unos tres o cuatro meses en la penumbra de una buena bodega.

El pacharan, licor de moda, es una bebida que se ha introducido en el mercado nacional de la mano de los Navarros, haciendo suyo su santo y seña de tal brebaje, con multitud de marcas a disposición del consumidor, y que en estas tierras aragonesas, muchos de nosotros, a nivel casero lo fabricamos para su consumo en las largas tardes del Invierno entre charlas y tertulias alrededor de un hogar encendido con leña de carrascas o olivos aderezados con el sonido de unas aliagas bien secas.

También tengo que decir, que antaño antes de descubrir las maravillas de sus frutos para la fabricación del pacharan, las brujas del Sobremonte del Pirineo usaban las flores como laxante, así como la pócima resultante de la cocción de la corteza del arbusto o de las pipitas machacadas de sus frutos en un caldero cargado de conjuros para hacer veneno para el vecino.

En fin, el pacharan es un lujo, aunque para su fabricación comercial haya que exportar arañones del Norte de Europa…..

Por eso yo me quedo con mi brebaje aragonés, sin brujerías……

Huesca para conocerlo desde todo los prismas

Una maravilla… .